Pedí un rayo de Luz y mi vida se volvió a iluminarManos a la Obra es eso: un destello de esperanza que se enciende cuando no somos personas dispersas sino corazones que se unen para transformar la realidad.
Una razón más para que vayas al MOUn hermoso himno de la liturgia de las horas se hace eco del gran don de Dios para con todo hombre: “…a tí te inventé las manos, y un corazón que no duerme…”.